El libro está ambientado en Canadá, en un ambiente rural y tranquilo en el que nunca sucede nada. Sin embargo, el descubrimiento de un hombre muerto en su cabaña revoluciona a todo el pueblo y empieza a generarse un revuelo totalmente inusual, saliendo a la luz historias y personajes de lo más variopinto.
La historia se narra desde diferentes puntos de vista. Por una parte, tenemos la visión de la protagonista, la Señora Ross (que es la que aparece en la portada y que fácilmente podrías imaginártela así). Y por otra parte, tenemos el narrador omnisciente, ya que no se limita a contar hechos sino que también conoce los sentimientos y vivencias de las personas que dan vida a esta historia. He de reconocer que al principio me pareció un poco lío porque, además de los diferentes puntos de vista, la historia no es continua, sino que pasa de un foco a otro (ya que los escenarios en los que se desarrolla son múltiples). Esto te obliga a estar continuamente al principio de cada capítulo reubicándote para ver en qué lugar está o de qué personaje está hablando. Y los capítulos son muy cortos, con lo que ese desconcierto es habitual. Pero enseguida le coges el ritmo, y al final consigue una gran intensidad con este recurso.
Comenzamos con un misterio y se convierte, cuando avanza, en una novela de viajes (donde una parte del mundo se dedica a seguir el rastro de la otra parte del mundo), incluyendo también historias de amor de por medio. Es un libro muy cinematográfico. Las descripciones, el ritmo, los escenarios... todo es tan fácilmente visualizable que te parece estar viendo una película en lugar de leyendo un libro. Podrían basar en él una película sin ningún problema.
La historia engancha, tiene un no sé qué adictivo que hace que quieras saber más. Sin embargo, en algunos momentos a mi, que no soy muy buena con los nombres (tengo que reconocerlo) me ha despistado un poco tanto personaje...Pero como estaba avisada porque no fui la primera en mi casa que cogió este libro, pues intenté fijarme más de lo normal y enseguida me hice con ellos.
Por ponerle un pero a la novela, podría decir que, si bien me parece que el hilo argumental está muy bien llevado, tal vez el desenlace de la misma sea un poco precipitado. Parece como si al final, después de describirte pormenorizadamente todo lo ocurrido, de crear una trama muy compleja e interesante, se le hubiera acabado el fuelle y lo hubiera tenido que acabar de forma acelerada. No es que me haya decepcionado el final. Es más bien que proporcionalmente a la extensión del libro, está cogido un poco con pinzas, resuelto en las últimas páginas como si no le quedara más papel... Pero vamos, salvo por esta pequeña pega, el libro en sí merece la pena y me ha parecido un acierto su elección.
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